Los primeros días me repetía a mí misma una y otra vez esa
pregunta. La incertidumbre de no tener casa, la falta de una rutina, la
distancia… pero pronto eso pasó.
Y ¿qué hago aquí?
Aprender, conocer gente, enriquecerme, disfrutar, vivir
una gran experiencia, una aventura y muchas cosas más.
Hoy os mostrare cómo aportando un poquito de mi tiempo y
mis habilidades, nacen grandes obras de arte.
Antes de tomar el vuelo de camino aquí, contacte con
CIRIAC, El Centro Integral de Rehabilitación Infantil, A.C., es una organización
en Guadalajara sin fines de lucro que brinda educación y rehabilitación física
a niños, jóvenes y adultos con parálisis cerebral.
Me
ofrecí con mis conocimientos a participar en sus actividades o a impartir algún
tipo de taller de arte.
Me respondieron con gran disposición y amabilidad, me
recibieron, me enseñaron las instalaciones y me mostraron la gran labor que
hacen día a día en el centro.
Ahora mismo soy la maestra de arte en cuatro maravillosos
grupos.
Son muy diferentes, algunos con grandes limitaciones,
pero todos comparten el entusiasmo, la ilusión y las ganas de pintar.
Las mañanas que acudo a CIRIAC preparo el material y me
dirijo al aula que me toque, me reciben con sonrisas y un gran entusiasmo. Nos
manchamos, pintamos, cotorreamos, reímos y disfrutamos.
Acabo agotada y llena de pintura (manchas que descubro
horas después cuando voy agarrada en el camión y alguien me mira fijamente el
brazo), pero feliz!
Y tan solo me queda mostraros las maravillosas obras de
arte que realizan estos chicos, son realmente expresivas, llenas de color,... y
en mi opinión reflejan un gran esfuerzo, les ayuda a desarrollar sus
habilidades psicomotrices, muestran emociones,…
Solo puedo decir que estoy orgullosa de lo que hacen, que muchos dias ellos me enseñan más de lo que yo les enseño a ellos.
Una pizca de creatividad,
Titxu ^.^
No hay comentarios:
Publicar un comentario