Hace unos días decidí
aventurarme y presentarme a un concurso de pintura al aire libre que se
celebraba en el pueblito de Maeztu este domingo.
Para mi era todo un reto,
ya que nunca había pintado directamente del natural y menos con un límite de tiempo.
He pasado 7 horas de pie
junto al lienzo y estoy súper orgullosa del resultado final.
No he ganado, pero
igualmente estoy contenta.
Elegí el lugar por su
luz, por la belleza de la casa, por las flores de su balcón, simplemente por
ser un rinconcito apartado y con encanto.
Toda la gente del pueblo
que pasaba y se detenía a ver mi cuadro, admiraba los detalles y me hacían la
observación de que esa era la casa de Chechu, y que era una pena porque el
pobre no iba a poder ver el cuadro por estar de vacaciones en Benidorm.
Chechu no estaba, pero si
sus hijos. Han estado viendo cada avance del cuadro, me han ofrecido café y me han
traído pastas, bizcocho y quesada, y como broche final al no haber sido
ganadora… me han comprado el cuadro para dárselo como regalo a su padre, cuyo
cumpleaños es dentro de unos días, así que no podría estar mas contenta.
Y tan solo me queda decir….
Felicidades Chechu!! :)
Una pizca de ilusión,
Titxu ^^